Esta única y singular propiedad se encuentra entre las colinas del Macizo de Cadiretes, un espacio natural protegido, a poca distancia de las magníficas playas de la Costa Brava.
La finca con una parcela privada de 100ha ofrece espectaculares vistas panorámicas al mar Mediterráneo y a las montañas de los Pirineos y del Montseny.
Situada en un entorno natural único, rodeada de bosques, invita a todo tipo de actividades físicas y de naturaleza. Un entorno privilegiado con más de 25 km de caminos privados, en los que practicar con total privacidad senderismo, equitación, ciclismo de montaña o caza.
La flora está constituida básicamente por alcornoques, encinas y pinos, aunque también dispone de una zona de vegetación de ribera, especies exóticas, fresnos de hoja pequeña, cerezos de madera y otros. La fauna también es diversa, conviviendo varias especies de aves con corzos, jabalíes, etc.
La propiedad, con una superficie construida total de más de 3.600 m2, comprende un edificio principal de tres plantas, una casa de masoveros, un antiguo molino de viento y varias edificaciones auxiliares.
El edificio principal, de más de 2.500m2, data de la primera mitad del S.XIX y se construyó sobre una antigua masía del S.XVI. Se encuentra dentro de un recinto cerrado con dos garitas de vigilancia y rodeado de una amplia zona ajardinada con piscina.
Dispone de servicio de red eléctrica con acometida de media y baja tensión, suministro de agua mediante varios pozos legalizados con caudal suficiente y saneamiento mediante fosa séptica y depuración residual. Dispone de permiso de helipuerto.
La propiedad debido a su excelente localización, superficie construida y entorno ofrece diferentes posibilidades de uso tanto residencial como de explotación (hotelero u otros). Actualmente, se encuentra en trámite la aprobación del uso hotelero.
Un lugar donde respirar la esencia del bosque mediterráneo.